Yo habría querido ser de pequeño como Gerald Durrell y, evidentemente, de mayor también. Su especial cercanía al mundo animal me parece un ejemplo insuperable para todo el mundo, de cualquier época y nación.
Está claro que si yo viviera como él, ahora tendría una clara contradicción entre mis pensamientos y mis acciones, ya que no veo nada claro la función actual de los zoológicos.
En cambio, pienso que el trabajo que él hizo en esos recintos fue totalmente innovador y altamente positivo, ayudando de forma evidente a la recuperación de cantidad de especies en peligro de extinción.
Ahora se cuentan con otros medios y otras infraestructuras para poder hacer esa labor, pero eso no desmerece ni un ápice los proyectos del británico.
En este artículo, fabuloso, nos cuenta todas las facetas de Gerald: brillante escritor, director de series de televisión y, sobre todo, el gran zoólogo del siglo XX. Como dice el artículo, quizás se deba al champagne que bebió su madre durante el embarazo.
https://www.lavanguardia.com/hemeroteca/20200130/472994389281/gerald-durrell-naturalista.html
ES una suerte para algunas personas dedicarse a aquello para lo que prácticamente han nacido. Es lo que se desprende de la vida de este personaje al que no conocía.y con el que empatizo totalmente. Todo el mundo deberia tener respeto por nuestros compañeros de hábitat que tanto tienen que sufrirnos.
ResponderEliminarEscribo este comentario a salto de mata, porque tengo a mi gatita Sophie, tumbada sobre el teclado del ordenador.
ResponderEliminar