El tema de hoy es complicado por lo matices que presenta, pero lo tenemos todos los días a pedir de boca, como diría un mal chiste de Matías Prats.
No, el sabor de las
cosas no es el sentido del gusto. En el sabor de las cosas intervienen muchos
más factores que los aromas básicos que registran nuestras papilas gustativas.
Ahí trabaja de forma efectiva también el olfato. Pero, además, otros sentidos
como la vista y el oído son fundamentales.
Un arroz de paella que
no esté amarillo, parece que no sabe igual. Y un turrón de jijona que no sea crujiente,
no nos va a saber a turrón de jijona.
Todo se debe al
cerebro, que es el que compone el sabor de lo que pase por nuestra boca. Todo
ello sin olvidar prejuicios y malas experiencias previas.
El artículo que aquí
os dejo es muy, muy bueno, y nos dejará el cuerpo preparado para una fina cata
de aceite, vino o jabón, he dicho jabón y no jamón.
https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2024/05/sabor-es-ilusion-mental
SOLUCIÓN AL CONCURSO
Hace cuarenta años triunfó una película que ya se ha convertido en legendaria, LOS CAZAFANTASMAS.
Allí, los protagonistas luchaban contra los espectros lanzándoles PROTONES, a chorro, que salían de una mítica, ya, mochila que llevaban a sus espaldas.
Pues otra semana más que nos quedamos sin ganador. Será el verano. Y eso que todavía estamos en primavera.