Todo va de ciclos. En esto del cambio climático el ciclo más alterado, aunque al final todos cambian, es del de carbono.
Las nutrias marinas no son devoradoras de CO2, ni mucho menos. Ellas son carnívoras y tienen como plato principal los erizos de mar. Esos erizos a su vez se alimentan de un tipo de alga que sí consume mucho carbono. Entonces, ahí tenemos la aportación, inconsciente, de las nutrias a preservar el entorno natural.
Pero como estaréis pensando, eso apenas supone nada para
frenar el efecto invernadero de nuestro planeta. Al menos tenemos que verlo
como una estrategia a seguir, y pensar que son muchos los seres vivos que
pueden frenar este dislate del cambio climático, principalmente nosotros,
claro.
Os dejo un par de artículos, muy interesantes. El segundo de
ellos también habla de las aportaciones de otros animales al tema climático.