La historia de este inventor español es apasionante, se mire como se mire, aunque no te guste el fútbol.
Además de ser uno de los creadores del futbolín
que hay en el mundo, era poeta, periodista y tuvo la condición de exiliado en
París y América Latina.
Terminó sus días en España, donde fue
miembro de la Real Academia Galega y albacea del testamento de León Felipe.
Si todo eso fuera poco, también inventó otros artilugios que le dieron algo de dinerillo, como un mecanismo para pasar las partituras.
Volviendo al futbolín, solo decir, que su
variante del invento es la que más aceptada y usada está en todo el mundo,
aunque probablemente vio poca rentabilidad económica con ella, especialmente
por su condición de refugiado político.
Os dejo dos preciosos artículos sobre su
vida y sobre su obra mecánica que tanto nos ha entretenido y entretiene a
muchos. Ah y otra cosa, no se llamaba de apellido Finisterre, sino Campos. Para
saber más tenéis que pinchar abajo.
https://dbe.rah.es/biografias/57723/alejandro-campos-ramirez
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/curiosa-historia-creacion-futbolin_16601