Si escuchamos la palabra aurora boreal rápidamente nuestro cerebro lo asocia al norte de Europa, aunque no sepamos muy bien por qué.
Y acierta la materia
gris. La clave es saber qué es una aurora boreal y cómo se produce. Yo os dejo
un artículo buenísimo al respecto, pero para que os den ganas de leerlo os
adelanto algunas cosillas.
Lo primero, contaros
que se trata de un fenómeno físico químico, con el sol como protagonista principal
y los gases de la Tierra como socio imprescindible.
En el sol hay muchísima
actividad nuclear y fruto de ella cantidad de partículas viajan por el espacio.
Cuando llegan por aquí contactan con átomos de gases de nuestra atmósfera y se
producen las hermosas auroras boreales.
Ese fenómeno también
tiene un componente magnético importante (esperemos que no se entere Miguel
Bosé) y el cinturón protector antimagnético terrestre es más fuerte en el
ecuador que en los polos. Por eso se ven con frecuencia en otras latitudes,
alejadas del centro de la esfera terrestre. El frío también suma (en capas
altas, claro).
Entonces ahora nos surge
la duda de saber las razones que permiten ver esas auroras en latitudes como la
Península Ibérica. Pues si queréis saberlo, no vais a tener más remedio que
leer el artículo que os paso a continuación. Es ameno y muy sencillo. Felices
luces mágicas.