La idea de sustituir los fuegos artificiales
por los espectáculos de luces creados con drones no sería de buen agrado para
mucha gente, especialmente los levantinos.
Pero no sólo ellos, en muchos lugares del
mundo no existe una gran fiesta que se precie sin un espectáculo de fuegos
artificiales para terminarla o incluso empezarla.
Se habla de los efectos nocivos para el medio ambiente de estas explosiones de colores. Y tampoco las mascotas y algunas personas están muy felices con ellos.
Por de pronto, ya hay muchas ciudades
españolas que tienen en la nueva tecnología luminosa de los drones una parte
importante de sus celebraciones, pero no sustituyen a los fuegos artificiales,
más bien los complementan.
Tampoco se ha hecho un verdadero estudio de
impacto ambiental de los drones dedicados a estos fines. Todo ello sin olvidar
que los drones pueden ser capaces de realizar misiones de todo tipo en nuestros
cielos, buenas y malas.
Os dejo un artículo donde hacen una
interesante comparativa. Luego vosotros decidís. No dejaros deslumbrar.