Pero son los más ricos
lo que lo suelen conseguir. Parece una paradoja, pero fue un estudio
científico, de esos que nos preguntamos que para qué narices sirven, el que
confirmó datos bastante confusos sobre las personas que llegan a los 100 años.
Y la conclusión fue que, efectivamente, se registran y se mencionan muchas personas centenarias, preferentemente en zonas muy pobres, pero que investigando sobre la materia, se podría comprobar que en una gran mayoría de esos casos faltan datos en los registros.
Con ese precedente,
resulta fácil falsear resultados. No se hace con la intención de batir ningún record
Guiness, sino con la finalidad de poder
cobrar pensiones, aunque el beneficiario ya hubiera fallecido hace algún
tiempo.
Quiere esto decir que
muchos de los centenarios que se nombran en los medios de comunicación no tienen
registro de nacimiento o registro de
defunción, todo ello a pesar de estar en el siglo
XXI.
Hola blog. Bueno, doctores tiene la santa madre iglesia para afirmar esto. Pero de acuerdo, de acuerdo, yo no estoy. Mi madre murió centenaria. Nació en el seno de una familia humilde y así se mantuvo a lo largo de su vida. Digamos clase media baja, pero pobre tal como yo lo entiendo, no fue. Controló cada momento de su vida. Y cuando se fue, supo casi con exactitud cuando iba a ser. Tuve mucha suerte con ella.
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