Todos los países tienen protagonistas que no han sido profetas en su tierra, pero sí han destacado en otros lares. Ese es el caso de este ingeniero canario.
Agustín era un destacado ingeniero de obra
civil y militar. Además realizó importantes avances en la máquina de vapor y en
múltiples asuntos, como al telegrafía, la radio y la arquitectura.
Su enemistad con Godoy, a finales del siglo XVIII le hicieron poner rumbo a Francia y luego a Rusia. Allí, el zar Alejandro I supo valorar las aportaciones que el ingeniero e inventor español le podría dar a Rusia.
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Modernizó notablemente lugares tan emblemáticos
como San Petersburgo, donde fue ensalzado como un gran promotor de la moderna
Rusia.
Aquí os dejo un artículo, algo largo, pero
bastante ameno, sobre su vida y obra, que tampoco tuvo un final muy feliz, ya
que también terminó tarifando con el zar.
Hola, veo que no hay vacaciones en el blog, me alegro. Muy interesante, como siempre, parece como un mal de ojo, en España a lo largo de la historia, no hemos valorado a grandes hombres como por ejemplo a éste que nos traes hoy. Son otros paises los que se han beneficiado de sus grandes mentes . Espero que algún día nos libremos de esa brujería porque hoy en día seguimos igual. Bss amigos.
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