A finales de los años 80 la CIA encargó al escultor Jim
Sanborn una escultura que decorara los exteriores de la sede de la Agencia de
Inteligencia, en Virginia.
Se puso manos a la obra el artista y pensó hacer algo
diferente, una obra que tuviera alguna relación con el lugar donde se iba a
exhibir, Kryptos.
A pesar de que el escultor no es especialmente habilidoso con las matemáticas se propuso un reto, plantear unos mensajes encriptados, un enigma.
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Él pensaba que, sobre todo estando expuesta donde estaba,
sería cuestión de unos días, unas semanas que fuera descubierto ese secreto
artístico.
Pero 35 años después estamos todavía sin una idea clara del
significado de la escultura. Es cierto que se han revelado alguno de los
mensajes, pero no todos.
El propio Sanborn está sorprendido. Aquí os paso un artículo
donde el artista nos explica cómo concibió su escultura, pero no esperéis que
dé solución alguna. Sigue el enigma.
Si en 35 años nadie lo ha resuelto, sin duda el mensaje está muy bien encriptado, su resistencia a descubrirlo lo hace más enigmático todavía. Por favor CABEZAS PENSANTES insistid.
ResponderEliminarGracias blog.
Bueno pues habrá que seguir esperando.........
ResponderEliminarSerá el propio Sarborn el que facilite la resolución definitiva?........veremos
Tendríamos que resucitar a Alan Turing para que lo descifre.
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