CONVIVIMOS CON EL MIEDO
Lo vimos recientemente en las conferencias de clase al hablar
de la oscuridad, el miedo. Algo que es un mecanismo de defensa, pero que si no
sabemos o no podemos controlarlo nos coartará, nos dejará sin la libertad
suficiente para poder disfrutar de la vida. Como todos los sistemas de alerta
si actúan por encima de las necesidades se convertirán indudablemente en un
obstáculo.
https://www.youtube.com/watch?v=0B3IKApr3L8
OTRAS SOLUCIONES
Además de los remedios psicológicos, se lleva mucho
tiempo buscando, intentando localizar dónde reside el miedo y cuáles son las proteínas
que lo potencian y que lo frenan.
Uno de los primeros descubrimientos lo hizo la
Universidad Pompeu Fabra, hace 9 años. Nos hablaron de una molécula, la
orexina, que además de regular el apetito, era la que modulaba la sensación del
miedo.
MÁS CERCA
Y hace tan solo unos días, la Universidad de Coimbra iba
un poco más allá. Especificaba la función de otra molécula de nombre un poco
más singular, como de exoplaneta, la TrkC.
Lo positivo de este descubrimiento es que se empieza a
vislumbrar la posibilidad de crear un medicamento que ayude a superar miedos
generando imágenes en la memoria que no nos atenacen en el presente, sin
olvidar lo vivido en el pasado. Será cuestión de tiempo.
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2024/02/14/65cc6be1fdddff2a888b458e.html
No sé... Me viene a la cabeza que hemos sido educados en el miedo, en el temor de Dios, en lo del infierno... Vale, puedo ser más concreto: los colegios religiosos hacían una educación sexofóbica, que me parece útil hasta cierto punto... En fin, este sería otro asunto y además no sé cómo se educa ahora (los colegios son mixtos, para empezar...). Pues eso: quería decir que, ya desde pequeñitos, se nos ha metido el miedo en el cuerpo, para bien o para mal.
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