La evolución es constante. Cuando parecía
que llegaba un método de pago muy estable, muy duradero, para siempre, las
tarjetas, resulta que la tecnología lo va ir desplazando poquito a poco a un
lugar muy secundario.
Ya somos muchos los que hacemos bizum, y no tantos los que pagan directamente con el móvil o con el reloj inteligente. Pues por ahí van los derroteros de pagos.
Y encima a la puerta están otros métodos más
revolucionarios y que despiertan resquemores, como todos los inventos, por
falta de seguridad: iris, huellas, rostro…Eso sí que es obtener algo por la
cara.
El tema de las criptomonedas no parece que
se esté afianzando, y tampoco es un método de pago, sino un nuevo concepto de
moneda.
En el artículo que os dejo a continuación
hay una encuesta hecha a ciudadanos españoles sobre sus hábitos de pago y cómo
ven el futuro en este tema.
CONCURSO
Hoy es fácil. Os pregunto por un medio de pago, de ficción, que a mí me encanta. Os doy solo una pista: Can´t stop the felling.
No digo más. Me tenéis que decir qué medio de pago (no real) me estoy refiriendo.
Podría ser EL TRUEQUE? No se intercambian monedas, si no, una cosa por otra. Y el título : Can't stop the felling. Lo veo como algo que invita a la confianza.
ResponderEliminarMe parece simpático el tema de los carritos de los super. En todas las empresas donde he trabajado habia uno de esos carros planoe y estupendos de IKEA y nadie parecía saber como habían llegado allí. Y existe una foto muy ilostrativa del carácter tan latino y tan nuestro. Para ilustrar la carga de trabajo de un juzgado. Aparece una foto de un carro del Carrefour lleno de legajos en el dspacho de un juez.
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